La Pintura
En el devenir de su historia, la pintura ha adoptado diferentes formas, según los distintos medios y técnicas que la han guiado y se han convertido en propios de cada una de ellas. Hasta el siglo XX, la pintura se apoya, casi invariablemente, en el arte del dibujo.
Por medio de una agenda (cronológica); pretendo resaltar el desarrollo de las diferentes técnicas utilizadas en la pintura a través de la historia en sus diferentes culturas y los diferentes auges que ha tenido.
Pintura prehistórica o antigua (hace 30.000 años a.C.)
Las pinturas más antiguas que se conocen fueron realizadas en las paredes de las cuevas que servían de abrigo a la especie humana hace treinta mil años, durante el periodo paleolítico.
Pintura Rupestre
Las pinturas que se conservan en las cuevas de España y del sur de Francia representan, con increíble exactitud, bisontes, caballos y ciervos. Estas representaciones están realizadas en colores de tierra, compuestos de diferentes minerales pulverizados y mezclados con grasa animal, clara de huevo, extractos de plantas, cola de pescado, e incluso sangre; se aplicaban con pinceles hechos de varitas y juncos o se soplaban sobre la pared.
Pintura Egipcia (hace 5.000 años a.C.)
Los egipcios empezaron a pintar los muros de las tumbas de los faraones con representaciones mitológicas y escenas de las actividades cotidianas, como la caza, la pesca, la agricultura o la celebración de banquetes.
Pintura Minoica (hace aprox. 1.500 años a.C.)
Los minoicos decoraron con pinturas realistas, de gran viveza, las paredes de sus palacios en Creta y también la cerámica.
Pintura Griega (hace aprox. 3.000 años a.C.)
Se destacaron por realizar representaciones naturalistas de escenas mitológicas en la cerámica griega de gran formato.
Pintura Romana (Siglo I a.C.)
Los romanos decoraban sus villas con suelos de mosaicos y exquisitos frescos representando rituales, mitos, paisajes, naturalezas muertas o bodegones, y escenas cotidianas. Los artistas romanos conseguían crear la ilusión de realidad, utilizando la técnica conocida como perspectiva aérea, mediante la que se representan de forma más borrosa los colores y contornos de los objetos más distantes para conseguir efectos espaciales.
Pintura Paleocristiana y Bizantina (Siglos III Y IV)
Las muestras de pintura paleocristiana que han llegado hasta nosotros son los frescos de las catacumbas, en los que se representan escenas del Nuevo Testamento, cuya característica son ciertas estilizaciones y convencionalismos artísticos procedentes del mundo clásico. El estilo bizantino aparece también en los iconos, pinturas convencionales sobre tabla, destinadas al culto, que representan a Jesucristo, la Virgen y los santos.
Pintura Prehispánica en América (300-900 d.C.)
Las pinturas murales de Teotihuacán y las poblaciones vecinas de Tetitla y Tepentitla expresan la visión de la creación del universo según los antiguos mesoamericanos que poblaron esa zona situada en el norte y el centro de América. El uso de los colores —como el fondo azul característico maya— y del detalle, en los innumerables giros y atributos de las vestimentas de los personajes que lucen excelsos penachos, armamentos, joyería, calzados, máscaras, sientan las bases de un pilar fundamental de la plástica americana.
Pintura Medieval (siglo V al XV)
El arte celta, e basaba sobre todo en intrincados dibujos caligráficos. En el periodo románico; los manuscritos del norte de Europa no denotaban ningún estilo concreto; algunas iluminaciones eran de inspiración clásica, mientras que otras señalaban un nuevo estilo de dibujo, enérgico y muy acusado. En el periodo gótico, se introdujo un gran repertorio de medios técnicos, y la pintura dejó de ser un producto de monasterio.
Pintura Gótica ( año 1200)
Durante el principio del periodo gótico, la estructura de las catedrales concedía mayor importancia a las ventanas, por lo que las vidrieras desempeñaron un papel más prominente en el arte que los manuscritos miniados.
Estilo Gótico internacional (XIV y XV)
La fusión de las tradiciones artísticas del norte de Europa y de Italia, se conocen como estilo gótico. Las principales característica es que se encuentra el detalle realista, que denota una perspicaz observación de los seres humanos y de la naturaleza, por parte del pintor.
Pintura Renacentista ( XV y XVI)
Se seguía rindiendo culto a los logros de la antigüedad, pero al mismo tiempo se producía una reactivación intelectual y cultural. Una notable serie de frescos que revelan su atenta observación del comportamiento humano, al tiempo que demuestran su conocimiento del arte antiguo.
Pintura Renacentista temprana
El desarrollo de los principios de la perspectiva lineal, llevado a cabo por varios arquitectos y escultores a principios del siglo XV, permitió a los pintores conseguir, por medio de la representación bidimensional, la ilusión del espacio tridimensional. La exploración de la anatomía condujo a un mayor entendimiento de la representación de la forma humana. También se empezaba a utilizar la pintura al óleo, desafiando a la antigua supremacía del temple y del fresco.
Pintura del alto Renacimiento
Los maestros del alto renacimiento fueron Leonardo da Vinci, Rafael, Miguel Ángel y Tiziano. Leonardo realizaba continuos experimentos con pigmentos oleosos sobre yeso seco. Rafael perfeccionó los anteriores descubrimientos renacentistas en materia de color y de composición, creando tipos ideales en sus representaciones de la Virgen y del Niño y en sus estudios de retratos de sus coetáneos. Un estilo de pintura colorista alcanzó su clímax en Venecia con las obras de Tiziano, cuyos retratos denotan un profundo conocimiento de la naturaleza humana.
Manierismo (1520)
Se confería más importancia a la complejidad y a la distorsión que a la armonía de las líneas, al color o a la composición; en el manierismo, hasta las pinturas religiosas resultaban inquietantes para el espectador.
Pintura Renacentista del norte de Europa (XV y XVI)
La influencia del renacimiento italiano alcanzó el norte de Europa a principios del siglo XV, pero esta renovación de la actividad artística y cultural no se basaba en la antigua edad clásica, sino que estaba más bien marcada por un gran interés hacia los seres humanos y su entorno y a la meticulosa representación pictórica de los detalles naturales.
Pintura Barroca (siglo XVII)
Se caracteriza por su aspecto dinámico, en contraste con el estilo clásico, relativamente estático, del renacimiento. Esta tendencia se distingue por las líneas compositivas diagonales, que proporcionan el sentido del movimiento, y por el empleo de un marcado claroscuro.
Pintura Neoclásica ( mitad siglo XVIII)
Predominó el dibujo, la forma, sobre el colorido. Ello da como resultado una estética distante del espectador, reforzado por la luz clara y fría que bañaba las escenas. A veces se usaba el claroscuro, con una iluminación intensa de los personajes que interpretaban la escena en el centro del cuadro, dejando en las tinieblas el resto del cuadro.
Pintura Romantica (XIX)
El movimiento romántico introdujo el gusto por lo medieval y lo misterioso, así como el amor por lo pintoresco y lo sublime de la naturaleza. Se dio rienda suelta a la imaginación individual y a la expresión de la emoción y del estado de ánimo, desbancando al enfoque intelectual razonado de los neoclasicistas.
El Realismo (Siglo XIX)
No le interesaba la pintura histórica, ni los retratos de los gobernantes, ni los temas exóticos, pues creía que el artista debía ser realista y pintar los acontecimientos cotidianos de la gente común.
El Impresionismo (Siglo XIX)
El objetivo de los impresionistas era conseguir una representación del mundo espontánea y directa. El Impresionismo parte del análisis de la realidad. Hasta ahora la pintura reproducía un escenario en el que ocurría un acontecimiento que conformaba el mensaje para el espectador.
Fauvismo (1905-1908)
Un movimiento pictórico francés caracterizado por un empleo provocativo del color. Los artistas fauves van a trabajar con la teoría del color interpretando qué colores son primarios, cuáles son secundarios y cuáles son complementarios.
Expresionismo (Siglo XX)
Los expresionistas defendían un arte más personal e intuitivo, donde predominase la visión interior del artista –la “expresión”– frente a la plasmación de la realidad –la “impresión”–. El expresionismo suele ser entendido como la deformación de la realidad para expresar de forma más subjetiva la naturaleza y el ser humano, dando primacía a la expresión de los sentimientos más que a la descripción objetiva de la realidad.
Cubismo (1907-1914)
Se basa en poner de relieve la bidimensionalidad del plano pictórico, rechazando los valores tradicionales de perspectiva, escorzo, modelado y claroscuro.
Pintura abstracta (Siglo XX)
En la pintura abstracta, la obra de arte se convierte en una realidad autónoma, sin conexión con la naturaleza y, como consecuencia, ya no se representa hombres, paisajes, casas o flores, sino simplemente combinaciones de colores que intentan expresar la necesidad interior. Una de las características principales de la pintura abstracta es el uso de un lenguaje sin forma y la libertad cromática.
Dada (Siglo XX)
Dadaísta suele ser una sucesión de palabras y sonidos, lo que hace difícil encontrarle lógica. Se distingue por: la inclinación hacia lo dudoso, la muerte, lo fantasioso, y la constante negación. Así, busca renovar la expresión mediante el empleo de materiales inusuales o manejando planos de pensamientos antes no mezclables lo cual conlleva a una tónica general de rebeldía o destrucción.
Surrealismo (Siglo XX)
En 1924 André Breton presentó un manifiesto dando el nombre de surrealismo al movimiento que proclamaba la superioridad del inconsciente y el papel de los sueños en la creación artística.
El nuevo Realismo (1970 y 1980)
Las irónicas imágenes del Pop Art ayudaron a despejar el camino para un renacimiento de la pintura realista. El realismo es un estilo continuo, pero muy individualista, en el arte de América.
El Neo-Expresionismo (1980)
En la década de 1980 varios artistas jóvenes, europeos y americanos, se rebelaron contra la pureza formalista, impersonal y austera, de gran parte del arte abstracto. El resultado fue un resurgimiento de la pintura figurativa y narrativa llamado neo-expresionismo. Muchos de los seguidores de este movimiento evitaron la representación realista, empleando en su lugar pinceladas toscas y colores fuertes para plasmar sus visiones subjetivas, por lo general ambiguas y enigmáticas.
Tomado de: http://www.profesorenlinea.cl/artes/pinturahistoria.htm
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